jueves, 5 de julio de 2012

GEORGE BEST. 'El quinto Beatle'

"Me gasté la mayor parte de mi dinero en mujeres, alcohol y coches deportivos. El resto lo desperdicié"

Hablar de George Best no es hablar de un futbolista corriente ni al uso. Rebosaba calidad para jugar al fútbol a la vez que su comportamiento personal se alejaba bastante del de un profesional del balompié. El norirlandés fue el primer deportista en convertirse en una estrella mediática. George Best se encuentra futbolísticamente a la altura de los mejores jugadores de la historia. Desde la posición de extremo derecho fraguó su carrera. Poseía un regate y una capacidad de aceleración nunca vista hasta hoy día en ningún otro futbolista. A pesar de su metro sesenta y ocho, destacaba por un portentoso remate de cabeza.

Se tomaba el fútbol como algo muy personal, esto se ve reflejado en la siguiente frase que pronunció el propio Best: "si perdía la pelota era un insulto personal y la quería recuperar. Sí señor, me fastidiaba mucho que me la quitaran porque era mi pelota". Así se puede explicar el hecho de que fuera capaz de aguantar las brutales tarascadas de sus rivales, a pesar de sus correrías tanto nocturnas como diurnas. El fútbol era su modo de vida y se valía de él para ganarse el derecho a hacer fuera del campo lo que le diese la gana. Mientras fue un jugador referente, nunca mostró debilidades sobre el césped. Era un jugador total, lo nunca visto hasta entonces. Los propios rivales reconocían que era el mejor defensa, centrocampista y delantero.

George Best nació en Belfast el 22 de mayo de 1946. En su infancia comenzó a jugar al rugby, el símbolo Protestante que lucía su equipo en el escudo provocó el resentimiento local Católico. Best cambió de escuela y comenzó a centrarse en el fútbol.

Con 17 años llega al Manchester United de la mano de Matt Busby y Bob Bishop. En el United apenas tarda unos partidos en ganarse la titularidad. En los red devils compartió delantera durante varios años con los escoceses Denis Law y David Herd así como con otros nombres ilustres del fútbol inglés como Bobby Charlton o Nobby Stiles. Con el Manchester United se coronaría campeón de la Premier League en 1965 y en 1967. 

Pero su mejor momento aún estaba por llegar. Ocurrió en la temporada 1967/68, en esta temporada Best pulverizó sus cifras goleadoras, anotando 27 tantos en la Premier y 31 en la suma de todas las competiciones. Con la Premier ya ganada por el Manchester City, el United entrenado por el genial Matt Busby se coló en la final de la Liga de Campeones. El único rival que le separaba de llevarse a Old Trafford la primera Liga de Campeones era un Benfica que ya había conseguido ser campeón de esta competición en dos ocasiones. En las filas del equipo portugués militaban jugadores de la talla de Eusebio, Mario Coluna o Antonio Simoes.
El partido estuvo dominado desde el principio por el equipo inglés, aunque esto no significó que el Benfica tuviera sus ocasiones, como un tirazo de Eusebio desde fuera del área que se estrellaría en el larguero. Pese al dominio de los red devils, estos no se adelantarían en el marcador hasta la segunda parte, gracias al tanto de Bobby Charlton tras un impecable remate de cabeza. Jaime Graça establecería poco después el empate a uno con el que finalizarían los noventa minutos. La final se decidiría en la prórroga. En el tiempo extra el United hizo valer su superioridad en el terreno de juego para sentenciar fácilmente la final. George Best se plantó solo delante del goleiro Jose Henrique, al que tumbó con un quiebro marca de la casa. A puerta vacía, Best volvía a poner al United por delante en el marcador. Nada más reanudarse el encuentro Brian Kidd ampliaría la ventaja del equipo inglés. Charlton sería el encargado de poner la puntilla anotando el definitivo 4-1.  Fue en este partido cuando Best comenzó a ser conocido como The Fifth Beatle. La Liga de Campeones viajaba por primera vez a Manchester.


Para Best, ese año terminaría con la consecución del Balón de Oro y otro premio otorgado por periodistas ingleses.



George Best seguiría rindiendo a un gran nivel durante los años siguientes, pero no fue suficiente para llevar a los red devils a repetir títulos. Quizás también influyera en esta sequía la marcha de Matt Busby del banquillo al acabar la temporada 1968/1969.
El 7 de febrero de 1970 George Best conseguiría otra gran hazaña a título personal: en un partido contra el Northampton consiguió convertir la friolera de seis goles, el partido acabó con un 2-8 favorable al Manchester.
En 1971 quedaría en tercera posición en la lucha por el Balón de Oro, solo por detrás de Johan Cruyff y Sandro Mazzola.
Mientras deslumbraba a todo el mundo con sus habilidades dentro del terreno de juego, George Best se dedicó a vivir la vida al máximo fuera del campo. Recordado por sus devaneos con el alcohol, drogas y mujeres. Esta otra faceta suya le hizo dejar para el recuerdo frases como:

- "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida".
- "Cada vez que entro en un sitio, hay 70 personas que quieren invitarme a beber, y yo no sé decir que no".
- "Nunca salía por la mañana con la intención de emborracharme, sólo sucedía".
- "He dejado de beber, pero sólo cuando duermo". 
- "Tenía una casa en la costa, pero para llegar a ella había que pasar por un bar. Nunca llegué a ver el mar". 
- "Mucha gente va diciendo por ahí que me he acostado con siete Miss Mundo, pero sólo han sido tres" 
- "Hace unos años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas"
- "Se dicen un montón de bobadas sobre defensas rudos y jugadores destructivos. Yo simplemente los llamo hijos de mala madre". 
- "No me llega ni a los cordones de la botella". (sobre Paul Gascoigne)
- "No le pega con la izquierda, no cabecea, no defiende y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien". (sobre David Beckham)
- "Si hubiese nacido feo, no habríais oído hablar de Pelé"
 
Tras dos temporadas en las que su rendimiento bajó considerablemente, fue expulsado del Manchester United al concluir la temporada 1973/1974. Su nuevo destino fue un modesto club inglés: el Dunstable, equipo en el que sólo permaneció una temporada. En la siguiente temporada comenzó en el Stockport, equipo en el que no duró ni dos meses. Su nuevo destino fue el Cork City, equipo irlandés. En este club tampoco duraría más que en el anterior.
Comenzaba 1976 y Best aún no había cumplido los 30 años cuando decidió cruzar el Atlántico  para convertirse en una auténtica estrella, a la altura de cualquier cantante popular del momento. Se suponía que era jugador de Los Ángeles Aztecs, pero jugar al fútbol fue lo que menos hizo en esta primera etapa en Estados Unidos. Best era dueño de dos discotecas y una tienda de ropa. Sólo dura medio año en EEUU. Decide volver a Inglaterra con el comienzo de la temporada 1976/1977, formando parte del Fulham. En esta etapa demostró al mundo que, aunque había perdido la forma, aún conservaba intactas sus habilidades con el balón. De su estancia en los Cottagers, hay que destacar un partido en la FA Cup contra el Hereford, en el que Best le robó un balón a su compañero de equipo y amigo Rodney Marsch.



Tras un año y medio en el que intentó volver a recuperar su nivel en el terreno de juego, Best decidió regresar a EEUU y continuar con la vida que había dejado. Debido al bajo nivel de la liga, Best era la estrella de la competición. A pesar de su baja forma física logró unas importantes cifras goleadoras y fue nombrado mejor centrocampista de la NASL. En 1979 fue traspasado al Fort Lauderdale Strikers, equipo en el que se olvidó por completo de cuál era su verdadera profesión. Al año siguiente regresó a Gran Bretaña, concretamente al Hibernian escocés que descendió a la segunda división escocesa. Best permaneció en el equipo durante un año más a pesar de su descenso. Las cuestiones futbolísticas ya le importaban más bien poco. En 1981 ficha por el San José estadounidense, pero nada cambia en su estilo de vida. Al año siguiente vuelve a la segunda división escocesa, al Motherwell. El equipo asciende a la primera división, pero poco tiene que ver en ello Best. Estuvo medio año en primera escocesa. Permanece libre hasta el comienzo de la temporada siguiente. Don Megson, mánager del Bournemouth, contrató a un Best de 36 años para la Third Divison inglesa. En ese equipo permaneció hasta finalizar la temporada, momento en el que decidió retirarse del fútbol.
Con la selección de Irlanda del Norte disputó 37 encuentros, consiguiendo anotar 9 goles. Debutó el 15 de abril de 1964 en un partido frente a Gales. El 15 de mayo de 1971 anotó su gol más recordado. Fue en un encuentro contra Inglaterra, Gordon Banks dejó caer la pelota para golpearla desde el suelo, Best la golpeó primero lanzando el balón por encima de Banks. Best llegó antes al balón y lo introdujo en la portería. El árbitro, que se encontraba de espaldas consideró la acción como ilegal y decidió anular el gol.


El 13 de octubre de 1976, un Best muy lejos de su mejor nivel se enfrentaba contra la grandiosa Holanda de Cruyff en un partido del grupo para la clasificación rumbo al Mundial`78 en De Kuip. Nadie esperaba nada de Irlanda del Norte ni de Best, no obstante, Irlanda empató el partido a dos y Best realizó un encuentro fantástico. Best se empeñó en demostrar a Cruyff que a pesar de que su carrera estaba acabando, el irlandés era mejor futbolista. Y lo consiguió, no hay testimonios gráficos pero según todos los asistentes al partido, Best consiguió pasarle el balón a Cruyff entre las piernas y seguir con el control del esférico. Un pequeño triunfo moral para un jugador muy venido a menos en cuanto a forma física. De su calidad nadie debe dudar jamás.
Best nunca llegó a disputar una Eurocopa o Mundial debido al bajo nivel de su selección. Estuvo muy cerca de disputar el Mundial de España`82, pero el seleccionador Billy Bingham decidió no convocarlo debido a sus 36 años y a sus excesos con el alcohol.
En 1984 fue condenado a tres meses de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol, llegando, además, incluso a agredir a un policía. Pasó las navidades en la prisión de Ford Open Prison.
En 1988 participó en un partido amistoso en Windsor Park. Entre el público estaban Busby y Bob Bishop, los ojeadores que le descubrieron. Best marcó dos goles, uno desde fuera del área y otro de penalty.
En septiembre de 1990 Best apareció en el programa Wogan de la BBC con claros signos de embriaguez. En este espacio le comentó al presentador: "Terry, me gusta follar". Posteriormente pediría disculpas y confesaría que ese fue uno de sus peores momentos a causa del alcoholismo.
En agosto de 2002 fue sometido a una operación de trasplante de hígado. Se le criticó mucho que tras esa operación apareciera púlicamente consumiendo vino blanco.
Tras algunas colaboraciones con el mundo del cine y la televisión, Best volvió al mundo del fútbol en 2004, al firmar un contrato de entrenador con las categorías inferiores del Portsmouth.
Best estuvo casado en dos ocasiones. Con Angela McDonald-James de 1978 a 1986, con la que tuvo un hijo en 1981, Calum. Desde 1995 hasta 2004 estuvo casado con Alex Pursey, con la que no tuvo hijos. Se le atribuyeron dos hijas más con otra mujer.
En octubre de 2005, Best fue hospitalizado debido a una infección de riñón causada por los efectos secundarios de las medicinas que tomaba para evitar el rechazo a su trasplante de hígado. El 20 de noviembre, el tabloide News of the World publicó una fotografía de Best a petición propia, mostrándole postrado en la cama y con un mensaje final: "Don`t die like me". Este mensaje final fue visto como un modo de advertir a otros sobre la posibilidad de sufrir un destino similar a consecuencia del alcohol. 
El 25 de noviembre de 2005 el tratamiento fue interrumpido, muriendo a los 59 años, resultado de una infección pulmonar y un fallo multiorgánico.
La Premier League anunció que en todos los partidos de la jornada siguiente se guardaría un minuto de silencio en su memoria. En muchos estadios se optó por hacer caso omiso a este anuncio, prefiriéndose realizar un minuto de aplausos.