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sábado, 25 de mayo de 2013

BAYERN MÚNICH 1-1 VALENCIA CF (23-05-2001)


El Bayern Muúnich está realizando en esta temporada 2012/2013 un trabajo colosal. Heynckes ha conseguido en este su último año al frente del banquillo bávaro, un equipo que funciona como una apisonadora. Es digno de elogiar que tanto titulares como suplentes, den el mismo rendimiento a la hora de la verdad. Esté el rival que sea enfrente, el Bayern de Heynckes impone su ritmo y comienza a gastar la moral del adversario poco a poco. Al final del partido, el resultado casi siempre suele ser el mismo: victoria cómoda del equipo muniqués. Con el título de la Bundesliga ya en las vitrinas y a expensas de la final de la DFB-Pokal, el Bayern  se presenta en el día de hoy en Wembley con la obligación de proclamarse campeón de Europa tras 12 años. Obligación por toda la temporada que lleva realizada. No obstante, esta obligación puede ser en un momento determinado un factor que juegue en su contra, ya que implica que el rival, el Borussia Dortmund, no tiene presión alguna. Si todo se desarrolla como se espera, el Bayern Múnich podría obtener el triplete, firmando unos resultados históricos en la temporada del adiós de Jupp Heynckes.

Contexto. Bayern Múnich y Valencia llegaron a la final de Champions League del 2001 con muchas cuentas pendientes. Los bávaros, venían de perder hace dos años una final frente al Manchester United en el tiempo de descuento (cuando iban ganando por 0-1 desde los primeros compases de partido). Los chés, venían de perder el año anterior su primera final de Champions al caer derrotados por 3-0 a pesar de llegar con el cartel de favoritos.
Para llegar a esta tan deseada final, el Bayern Múnich de Hitzfeld había eliminado al Manchester United en los cuartos de final y al Real Madrid en semifinales. El Valencia de Cúper, por su parte, tuvo que eliminar al Arsenal en cuartos y al Leeds de O'Leary en semifinales. Se presentaba una final de Champions muy igualada, sin favoritos. Bayern Múnich y Valencia lucharían de tú a tú por alzar la copa que les acreditara como campeones de Europa.


Partido. Con el Giuseppe Meazza a reventar, la final de la Champions League del 2001 no podía comenzar de una forma más favorable para el Valencia. A los 3 minutos de juego, Lizarazu cometía un penalty sobre Mendieta, sería el propio futbolista vasco quien se encargara de transformarlo en gol y darle ventaja al conjunto ché. Sin embargo, pocos minutos después se repetiría esta misma acción pero en el área rival. Fue Jocelyn Angloma quien cometió un clamoroso penalty sobre Stefan Effenberg. Mehmet Scholl asumió la responsabilidad de lanzarlo para igualar la final. No obstante, su lanzamiento, muy centrado se estrelló en la pié de Cañizares. Llegaba de esta manera el partido al tiempo de descanso. Sería de nuevo otro penalty, el cometido por Carboni al tocar un balón con la mano dentro del área, el que establacería las tablas en el marcador. Fue Effenberg quien hizo valer sus galones y mandó el lanzamiento desde los once metros al fondo de la red defendida por Cañizares. El marcador no se movería más durante el tiempo reglamentario ni durante el tiempo de prórroga. El campeón se decidiría en la tanda de penaltys. El primer lanzamiento lo ejecutaría Paulo Sergio para el Bayern, este mandaría su penalty por encima del travesaño, por parte del Valencia, Mendieta no falla. Salihamidzic, Carew y Zickler convierten sus lanzamientos. Sería el esloveno Zahovic quien fallara su penalty, detenido por Oliver Kahn. La tanda se encontraba empatada a dos tras tres lanzamientos por parte de los dos equipos. Cañizares le detiene el siguiente penalty a Patrick Andersson, pero esto no serviría de nada cuando Kahn desviaba con la mano el lanzamiento de Amadeo Carboni al larguero. Continuaba el empate tras cuatro penaltys. Los siguientes en anotar son EffenbergBaraja, Lizarazu, Kily y Linke. Al Valencia ya no le quedaban especialistas en tirar penaltys, llegaba la hora de los valientes. Mauricio Pellegrino se dirigió al punto de penalty sabiendo que un fallo le significaría la derrota de los valencianos. Lanzaría bien el penalty, pero Oliver Kahn adivinó su intención y se lo detuvo. El Bayern Múnich lograba tras 25 años, levantar su cuarta Liga de Campeones.


ALINEACIONES:
  • Bayern Múnich: Kahn; Sagnol (Jancker, m.46), Kuffour, Andersson, Linke, Lizarazu; Hargreaves, Effenberg; Salihamidzic, Scholl (Paulo Sergio, m.108); Elber (Zickler, m.100).
  • Valencia CF: Cañizares; Angloma, Ayala (Djukic, m.90), Pellegrino, Carboni; Baraja; Mendieta, Aimar (Albelda, m.46), Kily González; Carew, Juan Sánchez (Zahovic, m.66).
Goles: 0-1, m.3: Mendieta (penalty); 1-1, m.51: Effenberg (penalty).

Árbitro: Dick Jol (holandés), no mostró tarjetas.

Temporada. El Valencia, fió casi toda su temporada a la final de la Champions. Eliminados de la Copa del Rey en la segunda ronda, el equipo de Cúper se vió incluso fuera de los cuatro primeros puestos que dan acceso a la próxima Champions League, debido sobre todo a la chilena de Rivaldo en el último minuto del último partido de Liga del Valencia. El Bayen Múnich, además de lograr la Champions League, consiguió el título de Bundesliga y la LigaPokal (Supercopa alemana).

Posteriores participaciones europeas del Bayern Munich. El Bayern Múnich es un asiduo a la Champions League, así como uno de los equipos más míticos de este torneo. Desde el 2001, el equipo bávaro ha participado en todas las ediciones de la Liga de Campeones salvo en la de la temporada 2007/2008 (año en el que participó en la Copa de la UEFA). Sin embargo, a pesar de la grandeza de este club, parece que últimamente se está acostumbrando a perder finales de Champions League. Primero en el 2010 frente al Inter de Mourinho, y después en el 2012 frente al Chelsea de Di Matteo. Esto, unido a la final perdida en 1999 frente al Manchester United, a la perdida frente al Oporto en 1987, y frente al Aston Villa en 1982, dejan al Bayern Múnich con un balance de una final de Champions League ganada (por penaltys) de sus últimas cinco.



viernes, 24 de mayo de 2013

BORUSSIA DORTMUND 3-1 JUVENTUS (28-05-1997)

Borussia Dortmund 1996/1997

El 2013 está siendo sin duda alguna el año del fútbol alemán. Los buenos futbolistas técnicos que están apareciendo últimamente por la selección alemana, están cambiando el modelo histórico del fútbol alemán. Aunque con excepciones, parece que ahora en la Bundesliga predomina más el toque  y la calidad que la fuerza y la potencia física. Para que se continúe con una apuesta tan arriesgada y contracultural en el país germano, esta tiene que dar buenos resultados. Y en este 2013, estos resultados han comenzado a aparecer. Hasta esta temporada, solo un país había visto una final de Champions League entre dos equipos del mismo país, este país fue España, los equipos fueron Real Madrid y Valencia y la temporada fue la 1999/2000. Bayern de Munich y Borussia Dortmund se jugarán en un partido fratricida la Champions League. El mérito del éxito alemán está en una apuesta arriesgada y valiente así como en un modelo de negocio muy distinto al que impera hoy día en España. En Alemania ver los estadios de fútbol a rebosar durante los partidos de liga es lo más habitual , aunque estos sean de la 2.Bundesliga (Segunda División alemana). Apoyados por una afición incondicional y unos directivos coherentes, la Bundesliga le ha propinado un severo varapalo a la Liga española. No solo por el hecho de que la final enfrente a dos equipos alemanes, sino por el hecho de que en semifinales el Borussia Dortmund ha vencido al Real Madrid y el Bayern de Munich ha destrozado al FC Barcelona. Mucho mérito la temporada del Bayern de Munich, pero desde mi punto de vista, mayor es aún el del Borussia Dortmund, que sin excesos económicos y con una apuesta de buen juego y de jóvenes futbolistas, está viviendo uno de sus mejores momentos deportivos. Es relativamente habitual ver al Bayern Munich en una final de Champions, pero en absoluto lo es ver al Borussia Dortmund. De hecho, el equipo de Dortmund solo ha participado (y ganado) en una final de Champions League. Esta fue en 1997, y al igual que en esta temporada, su adversario era el gran favorito. En aquella ocasión la presión no le pudo, ¿se repetirá la historia?

Contexto. 1997 era aún una época coherente. A la Champions League (Liga de Campeones) iban los campeones de liga de cada país europeo. De forma que esta competición era un premio al campeón del torneo de la regularidad. Además, los países con ligas menores podían evaluar su nivel en este torneo, de forma que a jugadores con cierto renombre no les importaba marcharse a una liga menor si su equipo de destino jugaba la Champions League. La competición tenía una ronda menos, por lo que el calendario de los equipos que participaban estaba más desahogado que el de los que participan hoy en día. Esto facilitaba, por ejemplo, que los jugadores llegaran más descansados a los torneos de selecciones continentales e internacionales. Pero todo esto cambió drásticamente cuando el negocio se apoderó totalmente del fútbol. Las ligas más potentes económicamente tendrían más representación que las consideradas menores, quedando estas últimas relegadas a la venta de sus mejores jugadores y poco más (nadar para morir en la orilla). Cuando el negocio superó al fútbol, a pocos pareció importarle el motivo por el que en su momento decidió llamarse a este torneo Liga de Campeones:
- ¿Que dos equipos alemanes se enfrentan en la final y solo uno ha sido campeón de la Bundesliga?
- Sí, bueno, pero mejor dos alemanes (que mueven mucho dinero), que un alemán y un holandés.

El Borussia Dortmund  de Ottmar Hitzfeld llegó a la final de la Champions tras dejar en la cuneta al Auxerre de Guy Roux en cuartos y al Manchester United del eterno Ferguson en semifinales. Un dato que habla por sí solo de la confianza del Borussia Dortmund fue el hecho de haber vencido tanto al Auxerre como al United en casa y a domicilio. El rival del conjunto alemán en la gran final sería la Juventus de Marcello Lippi, que dejó en el camino al Rosenborg y al Ajax de Amsterdam de Van Gaal.

La Juventus llegaba a la final como la gran favorita para llevarse el título, entre sus filas aparecían jugadores de gran talento como Zinedine Zidane o Alessandro Del Piero. Esta creatividad unida a la capacidad defensiva de nombres como Montero o Ferrara y el hecho de ser el vigente campeón, y el dominador de la Serie A (mejor liga europea por aquel momento) le otorgaban el cartel de favorito.

El Borussia Dortmund se colaba por primera vez en una final de Champions League, y a pesar de contar en sus filas con el vigente Balón de Oro (Matthias Sammer, reconozcámoslo, no fue un gran año), el equipo alemán lo fiaba todo a su unidad como bloque y al carácter competitivo que caracteriza a los germanos.

Riedel celebra el primer gol del Borussia Dortmund en la final de Champions League de 1997Partido. El Olympiastadion de Munich era el estadio elegido para acoger la final de la Champions League de 1997. A ella llegaron la vigente campeona y gran favorita, la Juventus de Turín y el Borussia Dortmund, equipo que debutaba en una gran final de la Liga de Campeones.
La Juventus comenzó el partido practicando un juego directo, que apunto estuvo de darle ventaje en el marcador, pero Christian Vieri perdonó estrellando su lanzamiento en el lateral de la red defendida por Klos. El que no perdonó fue el Borussia Dortmund. La primera ocasión de la que gozó la transformó en gol. Se rondaba la media hora de partido cuando un córner despejado por la defensa italiana era devuelto al área, en el barullo, Karl Heinz Riedle, más atento que nadie golpeó el balón con la zurda introduciéndolo en la portería defendida por Peruzzi. Si alguien pensaba que se trataba de la suerte del principiante, cinco minutos después de haber tomado ventaja en el marcador, Riedle volvió a hacer el segundo gol, esta vez al cabecear un córner. La final se ponía muy cuesta arriba para el equipo italiano en el que solo Zidane daba la cara y le creaba peligro a la zaga alemana.


Gol de Riedle de cabeza contra la Juventus en 1997
Marcello Lippi optó por dar entrada a Alessandro Del Piero tras el descanso, ocuparía el lugar de Porrini y la Juventus pasaría a cerrar con defensa de tres. La Juventus comenzó a crear en unos minutos más peligro que durante toda la primera mitad. Por una parte, era su obligación pero por otra, el Borussia Dortmund empezaba a jugar con el marcador y el resultado. Pasaba la hora de partido cuando una gran jugada del croata Boksic era aprovechada por Del Piero, para con un exquisito taconazo recorta la distancia en el marcador.
Hitzfeld decidió refrescar el ataque y retirando al bigoleador Riedle y al suizo Chapuisat, entraron al terreno de juego Herrlich y Lars Ricken. No llevaba ni un solo minuto en el campo Ricken, cuando Möller le sirvió un pase al hueco perfecto aprovechándose de que la Juventus se encontraba volcada en ataque. Ricken, nada más llegar al esférico, lanzó una vaselina inalcanzable para Peruzzi, poniendo el 3-1 en el marcador y sentenciando la final.
El Borussia Dortmund había llegado a su primera final de Champions League para ganarla, y eso es lo que hizo.

ALINEACIONES:
  • Borussia Dortmund: Klos; Kohler, Sammer, Kree; Reuter, Lambert, Paulo Sousa, Heinrich; Möller (Zorc, m.89); Chapuisat (Ricken, m.70), Riedle (Herrlich, m.67).
  • Juventus de Turín: Peruzzi; Porrini (Del Piero, m.46), Ferrara, Montero, Iuliano; Deschamps; Di Livio, Jugovic; Zidane; Boksic (Tacchinardi, m.88), Vieri (Amoruso, m.73).
Goles: 1-0, m.29: Riedle. 2-0, m.34: Riedle. 2-1, m.64: Del Piero. 3-1, m.71: Ricken.

Árbitro: Sandor Puhl (húngaro). Mostró tarjeta amarilla a Paulo Sousa y Ricken por el Borussia Dortmund y a Iuliano y Porrini por la Juventus.


Temporada. La Juventus se hizo con el título de la Supercopa de Europa, de la Intercontinental y el Scudetto. El Borussia Dortmund se proclamó campeón de la Supercopa alemana al derrotar al Kaiserlautern en los penaltys al comienzo de temporada. En la Bundesliga, el equipo de Hitzfeld quedó relegado al tercer puesto y no pudo revalidar el título de campeón que consiguiera en la temporada anterior, en su lugar realizó la hazaña de ganar su primera Champions League.


Posteriores participaciones europeas del Borussia Dortmund. En la siguiente temporada se aumentó el formato de la Champions League y comenzaron a disputarla algunos equipos que habían quedado segundos en sus ligas. El Borussia Dortmund, al que llegó Nevio Scala en sustitución de Hitzfeld, disputó esta competición al ser el vigente campeón. Caería eliminado en semifinales a manos del Real Madrid. Volvería a participar en la temporada 1999/2000, cayendo en el grupo de la primera fase y pasando a la Copa de la UEFA, competición en la que sería eliminado por el Galatasaray en octavos de final. En la temporada 2001/2002, el Borussia volvería a caer eliminado de la Champions en la primera fase, pasaría a la UEFA, competición en la que llegaría hasta la final cayendo derrotado en esta frente al Feyenoord. En la 2002/2003, llegaría hasta la segunda fase de la Champions. En la 2003/2004 volvió a caer en primera fase de Champions y en segunda ronda de la UEFA. En el 2004/2005 y 2005/2006 disputaría sin éxito alguno la Copa Intertoto. En la 2008/2009 volvería a la Copa de la UEFA, cayendo en primera ronda. En la 2010/2011 participó en la Europa League, siendo eliminado en el primer grupo. La temporada pasada (2011/2012) fue eliminado de nuevo en primera ronda de la Champions League. Esta temporada, el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp se encuentra ante una oportunidad única de volver a conquistar el torneo más importante del mundo a nivel de clubes tras 16 años.



Borussia Dortmund vence a la Juventus en la final de la Champions League 1997

viernes, 19 de octubre de 2012

SALVATORE SCHILLACI. 'Totò'

Totò Schillaci
"Ser delantero se ha convertido en un oficio difícil, pero siempre es mejor que trabajar"


Salvatore Schillaci nace el día 1 de diciembre de 1964 en la isla de Sicilia, concretamente en la costera localidad de Palermo. De familia pobre, se dedicó al fútbol desde muy pequeño jugando para el Amat Palermo, un equipo de aficionados. 

En 1982 firmaría su primer contrato como profesional con el Messina. Equipo en el que permanecería demostrando sus habilidades goleadoras hasta 1989 (en 219 partidos anotó 61 goles). En esos siete años en el equipo siciliano, Totò Schillaci, no había jugado nunca ni un solo partido en la Serie A. 



Totò Schillaci ficha por la Juventus
Schillaci en la Juventus
En el verano de 1989, con 25 años, Schillaci se encontró ante la oportunidad de su vida. Le llegó una oferta de un equipo de la Serie A. No se trataba de un cualquiera. Era la Juventus de Turín, entrenada por Dino Zoff, quien decidió apostar por este inexperto delantero para liderar el proyecto bianconero.

Totò no desaprovechó esta oportunidad que le había brindado el destino y se marcó una temporada prácticamente perfecta con 15 goles en la Serie A. Además conquistó la Coppa Italia (contra el AC Milán) y la UEFA (contra la Fiorentina). El colofón ha esta temporada fue su inclusión en la lista de convocados de Azeglio Vicini para disputar el Mundial de 1990, en el que Italia sería la selección anfitriona.


Su debut con la selección de Italia se produjo tres meses antes del comienzo del Mundial: en un amistoso disputado contra Suiza en el que Schillaci fue titular y la azzurra logró imponerse por 0-1.


El Mundial arrancó para la selección anfitriona el 9 de junio de 1990, el lugar era el Stadio Olimpico de Roma y el rival la selección de Austria. Schillaci partía como suplente de Vialli y Carnevale. Italia dominaba el partido sin dificultades pero el tiempo pasaba y el gol no llegaba. En el minuto 75, Schillaci sustituye a Carnavale. Tres minutos después Schillaci remataba de cabeza un centro de Gianluca Vialli y anotaba el gol de la victoria azzurra para delirio de los casi 74.000 espectadores que se dieron cita en el Stadio Olimpico. Italia venció en su debut frente a Austria por 1-0.


La siguiente parada para Italia le enfrentaba a Estados Unidos, Schillaci volvió a partir del banquillo para salir al campo al poco de comenzar la segunda parte. Giannini anotó el gol de Italia en el minuto 11 y así concluyó el partido. Italia sumaba una nueva victoria por la mínima (1-0).


En el último partido del grupo, Italia ya se encontraba clasificada para octavos de final y se disputaba el liderato de grupo contra Checoslovaquia. Esta vez Totò Schillaci formó delantera de inicio con Roberto Baggio. Antes de que se cumplieran los primeros diez minutos de juego, Schillaci ya había adelantado a Italia en el marcador con otro cabezazo. Roberto Baggio firmaría posteriormente un auténtico golazo que establecería en el luminoso el 0-2 final.



Schillaci en octavos de final de Italia 1990
Schillaci celebra su gol ante Uruguay
Italia llegaba a los octavos de final y la nueva piedra en el camino era la Uruguay de Francescoli. Schillaci ya se había consolidado como titular en ataque junto a Roberto Baggio y empezaba a ser conocido como "el padrino del gol". Tras algunas ocasiones falladas por Totò, en el minuto 65 recibió un balón de Serena en la media luna del área. Totò empalmó un zurdazo con toda su alma ante el que nada pudo hacer el arquero uruguayo Alvez. Schillaci volvía a adelantar a la selección italiana. Cuando el partido llegaba a su final, Serena estableció el 2-0. Italia ya se encontraba en cuartos de final de su Mundial.

Irlanda era el nuevo obstáculo para la escuadra de Vicini. Schillaci volvió a ser el salvador de la selección italiana, esta vez se aprovechó de un rechace del guardameta irlandés, tras un tirazo de Donadoni, para marcar a placer y vencer por 1-0. Otra vez Schillaci volvía a ver puerta y otra vez Italia volvía a pasar de ronda. El idílio entre ambos parecía no tener fin.

Schillaci le marca un gol a Goycoechea
Schillaci bate a Goycoechea en la semifinales del Mundial
En las semifinales del Mundial llegó uno de los rivales más duros, la Argentina de Maradona y Caniggia. Una vez más, Schillaci vovió a cazar un balón suelto en el área y, anticipándose al defensa, estableció el 1-0, adelantando así al combinado italiano en el marcador. Pero Argentina no se vino abajo y Caniggia se aprovechó de una salida en falso de Walter Zenga para cabecear un centro desde la izquierda de Olarticoechea y establecer las tablas en el partido. El marcador no se movería ni en los noventa minutos reglamentarios, ni en los 30 minutos de prórroga. El partido finalizó con 1-1. Llegaba así, la lotería de los penaltys. Goycoechea detuvo los dos últimos penaltys de la selección italiana (Donadoni y Serena). Italia se veía así fuera de su Mundial, sólo quedaba luchar por el tercer puesto.

La lucha por el tercer puesto enfrentaba a Italia contra la selección de Inglaterra. Baggio adelantaba a los italianos tras un pase de Schillaci. David Platt igualaba el partido de un testarazo impecable. Cuando todo parecía indicar que el partido iría a la prórroga, volvió a aparecer el rey de este Mundial, volvió a aparecer Totò Schillaci transformando el penalty que no llegó a tirar en la tanda de semifinales. Italia 2-1 Inglaterra. Schillaci conquistó tanto el Balón de Oro como la Bota de Oro de Italia`90. Italia no será recordada por ganar su Mundial, pero tampoco el Mundial será recordado por la victoria de la RFA sobre Argentina. Cada vez que alguien diga: "Mundial de Italia 1990", la primera palabra que se nos vendrá a la boca será: "Totò", "Totò Schillaci".




Salvatore Schillaci fue el rey de Italia`90
Salvatore Schillaci consiguió tanto el Balón de Oro como la Bota de Oro en el Mundial de Italia 1990

Hässler y Baggio fueron los refuerzos de lujo de la Juventus que se unieron a Schillaci
Schillaci con Thomas Hässler y Roberto Baggio
Tras un mes increíble en el que Schillaci se convirtió en el icono de Italia, llegó el momento de volver a pensar en bianconero. Luigi Maifredi llegó al banquillo del equipo turinés, trayéndose consigo a dos de las estrellas del momento: Roberto Baggio y Thomas Hässler. El primero fue  el compañero de ataque de Schillaci durante el Mundial, y el segundo se acababa de proclamar campeón del mundo con la RFA. Las espectativas eran muy altas. Pero nada más empezar la competición oficial, comenzaron a llegar los chascos. El primero fue la sonada derrota en la Supercoppa por 5-1 frente al Nápoles. Después se caería en segunda ronda de la Coppa Italia frente al Taranto. En liga se firmaron una serie de empates que alejarían a la Juventus de la cabeza de la clasificación. En cambio, el equipo avanzaba sin problemas en la Recopa. Esa acabó siendo la única competición a la que la Juventus acabó aspirando en esta temporada. No obstante el sueño se acabó en semifinales al caer en la ida por 3-1 en el Camp Nou frente al Barcelona. En la vuelta, Schillaci ni siquiera formó parte del equipo titular debido a su flojo rendimiento y el partido concluyó con un 1-0. La Juventus consiguió la victoria pero no la remontada y terminó la temporada en blanco. A Salvatore Schillaci se le concedió el Balón de Plata en 1990.

Las altas espectativas que levantó la Juventus se quedaron en nada y de cara a la siguiente temporada se firmó a Giovanni Trapattoni para que dirigiera a la Vecchia Signora. Hässler se marchó a la Roma y Salvatore Schillaci continuaba sin levantar cabeza, negado de cara al gol. El equipo turinés acabó la Serie A en segunda posición, tras el Milán de Capello. También se llegó a la final de la Coppa Italia, pero cayó derrotado contra el Parma.

En 1992 Schillaci firmó con el Inter de Milán
Schillaci en el Inter de Milán

En el verano de 1992, Schillaci se marchó al Inter de Milán, equipo en el que estuvo durante dos temporadas en las que cada vez jugó menos. En su última temporada en el equipo de Osvaldo Bagnoli, Schillaci sumó a su palmarés un nuevo título de la UEFA, eso sí, su contribución a este título fue prácticamente inexistente. De hecho ni siquiera participó en la final en la que el Inter se impuso al Salzburgo por 1-0. Al finalizar la temporada 1993/1994 abandonó la disciplina neoazzurra dejando tras de sí unas estadísticas en la Serie A de 30 partidos disputados y 11 goles anotados.
Schilllaci celebra un gol durante su aventura japonesa
Schillaci en el Júbilo Iwata

El nuevo destino para Schillaci fue un tanto exótico: se marchó a Japón, enrolándose en las filas del Júbilo Iwata. Totò se convirtió así en el primer italiano en jugar en la liga japonesa. Schillaci estuvo jugando para el Júbilo Iwata hasta 1997. Con el equipo nipón Salvatore Schillaci disputó 93 partidos en los que anotó 65 goles.

Con la selección de Italia, Schilaci no volvió a destacar tanto como en aquel verano de 1990. Tras su retirada dejó sus cifras con la azzurra en 16 partidos disputados y 7 goles anotados (6 de esos 7 goles fueron anotado en el Mundial de Italia 90).



En 2002, con la celebración del Mundial de Corea y Japón 2002, Totò Schillaci apareció en la  memorable campaña publicitaria de la marca de bebidas alcohólicas Smithwicks.

La historia de Salvatore Schillaci es la historia de un jugador humilde, muy limitado técnicamente, pero con un carácter y un carisma inigualable. El destino le dio dos grandes oportunidades y él no las desaprovechó. Se subió al tren de la Serie A en el vagón de la Juventus de Turín (todo un primera clase) y firmó una gran temporada que le valió para ir convocado con Italia al Mundial de 1990. Allí partiendo de suplente aprovechó los minutos al máximo, para acabar siendo el mejor jugador y el máximo goleador del torneo. La noche mágica de verano de Salvatore Schillaci se alargó durante todo un mes, y eso es bastante más de lo que muchos pueden presumir.

Salvatore Schillaci como actor
Schillaci caracterizado con el personaje que interpretó en la serie televisiva Squadra Antimafia - Palermo Oggi

jueves, 5 de julio de 2012

GEORGE BEST. 'El quinto Beatle'

"Me gasté la mayor parte de mi dinero en mujeres, alcohol y coches deportivos. El resto lo desperdicié"

Hablar de George Best no es hablar de un futbolista corriente ni al uso. Rebosaba calidad para jugar al fútbol a la vez que su comportamiento personal se alejaba bastante del de un profesional del balompié. El norirlandés fue el primer deportista en convertirse en una estrella mediática. George Best se encuentra futbolísticamente a la altura de los mejores jugadores de la historia. Desde la posición de extremo derecho fraguó su carrera. Poseía un regate y una capacidad de aceleración nunca vista hasta hoy día en ningún otro futbolista. A pesar de su metro sesenta y ocho, destacaba por un portentoso remate de cabeza.

Se tomaba el fútbol como algo muy personal, esto se ve reflejado en la siguiente frase que pronunció el propio Best: "si perdía la pelota era un insulto personal y la quería recuperar. Sí señor, me fastidiaba mucho que me la quitaran porque era mi pelota". Así se puede explicar el hecho de que fuera capaz de aguantar las brutales tarascadas de sus rivales, a pesar de sus correrías tanto nocturnas como diurnas. El fútbol era su modo de vida y se valía de él para ganarse el derecho a hacer fuera del campo lo que le diese la gana. Mientras fue un jugador referente, nunca mostró debilidades sobre el césped. Era un jugador total, lo nunca visto hasta entonces. Los propios rivales reconocían que era el mejor defensa, centrocampista y delantero.

George Best nació en Belfast el 22 de mayo de 1946. En su infancia comenzó a jugar al rugby, el símbolo Protestante que lucía su equipo en el escudo provocó el resentimiento local Católico. Best cambió de escuela y comenzó a centrarse en el fútbol.

Con 17 años llega al Manchester United de la mano de Matt Busby y Bob Bishop. En el United apenas tarda unos partidos en ganarse la titularidad. En los red devils compartió delantera durante varios años con los escoceses Denis Law y David Herd así como con otros nombres ilustres del fútbol inglés como Bobby Charlton o Nobby Stiles. Con el Manchester United se coronaría campeón de la Premier League en 1965 y en 1967. 

Pero su mejor momento aún estaba por llegar. Ocurrió en la temporada 1967/68, en esta temporada Best pulverizó sus cifras goleadoras, anotando 27 tantos en la Premier y 31 en la suma de todas las competiciones. Con la Premier ya ganada por el Manchester City, el United entrenado por el genial Matt Busby se coló en la final de la Liga de Campeones. El único rival que le separaba de llevarse a Old Trafford la primera Liga de Campeones era un Benfica que ya había conseguido ser campeón de esta competición en dos ocasiones. En las filas del equipo portugués militaban jugadores de la talla de Eusebio, Mario Coluna o Antonio Simoes.
El partido estuvo dominado desde el principio por el equipo inglés, aunque esto no significó que el Benfica tuviera sus ocasiones, como un tirazo de Eusebio desde fuera del área que se estrellaría en el larguero. Pese al dominio de los red devils, estos no se adelantarían en el marcador hasta la segunda parte, gracias al tanto de Bobby Charlton tras un impecable remate de cabeza. Jaime Graça establecería poco después el empate a uno con el que finalizarían los noventa minutos. La final se decidiría en la prórroga. En el tiempo extra el United hizo valer su superioridad en el terreno de juego para sentenciar fácilmente la final. George Best se plantó solo delante del goleiro Jose Henrique, al que tumbó con un quiebro marca de la casa. A puerta vacía, Best volvía a poner al United por delante en el marcador. Nada más reanudarse el encuentro Brian Kidd ampliaría la ventaja del equipo inglés. Charlton sería el encargado de poner la puntilla anotando el definitivo 4-1.  Fue en este partido cuando Best comenzó a ser conocido como The Fifth Beatle. La Liga de Campeones viajaba por primera vez a Manchester.


Para Best, ese año terminaría con la consecución del Balón de Oro y otro premio otorgado por periodistas ingleses.



George Best seguiría rindiendo a un gran nivel durante los años siguientes, pero no fue suficiente para llevar a los red devils a repetir títulos. Quizás también influyera en esta sequía la marcha de Matt Busby del banquillo al acabar la temporada 1968/1969.
El 7 de febrero de 1970 George Best conseguiría otra gran hazaña a título personal: en un partido contra el Northampton consiguió convertir la friolera de seis goles, el partido acabó con un 2-8 favorable al Manchester.
En 1971 quedaría en tercera posición en la lucha por el Balón de Oro, solo por detrás de Johan Cruyff y Sandro Mazzola.
Mientras deslumbraba a todo el mundo con sus habilidades dentro del terreno de juego, George Best se dedicó a vivir la vida al máximo fuera del campo. Recordado por sus devaneos con el alcohol, drogas y mujeres. Esta otra faceta suya le hizo dejar para el recuerdo frases como:

- "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida".
- "Cada vez que entro en un sitio, hay 70 personas que quieren invitarme a beber, y yo no sé decir que no".
- "Nunca salía por la mañana con la intención de emborracharme, sólo sucedía".
- "He dejado de beber, pero sólo cuando duermo". 
- "Tenía una casa en la costa, pero para llegar a ella había que pasar por un bar. Nunca llegué a ver el mar". 
- "Mucha gente va diciendo por ahí que me he acostado con siete Miss Mundo, pero sólo han sido tres" 
- "Hace unos años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas"
- "Se dicen un montón de bobadas sobre defensas rudos y jugadores destructivos. Yo simplemente los llamo hijos de mala madre". 
- "No me llega ni a los cordones de la botella". (sobre Paul Gascoigne)
- "No le pega con la izquierda, no cabecea, no defiende y no marca muchos goles. Aparte de eso, está bien". (sobre David Beckham)
- "Si hubiese nacido feo, no habríais oído hablar de Pelé"
 
Tras dos temporadas en las que su rendimiento bajó considerablemente, fue expulsado del Manchester United al concluir la temporada 1973/1974. Su nuevo destino fue un modesto club inglés: el Dunstable, equipo en el que sólo permaneció una temporada. En la siguiente temporada comenzó en el Stockport, equipo en el que no duró ni dos meses. Su nuevo destino fue el Cork City, equipo irlandés. En este club tampoco duraría más que en el anterior.
Comenzaba 1976 y Best aún no había cumplido los 30 años cuando decidió cruzar el Atlántico  para convertirse en una auténtica estrella, a la altura de cualquier cantante popular del momento. Se suponía que era jugador de Los Ángeles Aztecs, pero jugar al fútbol fue lo que menos hizo en esta primera etapa en Estados Unidos. Best era dueño de dos discotecas y una tienda de ropa. Sólo dura medio año en EEUU. Decide volver a Inglaterra con el comienzo de la temporada 1976/1977, formando parte del Fulham. En esta etapa demostró al mundo que, aunque había perdido la forma, aún conservaba intactas sus habilidades con el balón. De su estancia en los Cottagers, hay que destacar un partido en la FA Cup contra el Hereford, en el que Best le robó un balón a su compañero de equipo y amigo Rodney Marsch.



Tras un año y medio en el que intentó volver a recuperar su nivel en el terreno de juego, Best decidió regresar a EEUU y continuar con la vida que había dejado. Debido al bajo nivel de la liga, Best era la estrella de la competición. A pesar de su baja forma física logró unas importantes cifras goleadoras y fue nombrado mejor centrocampista de la NASL. En 1979 fue traspasado al Fort Lauderdale Strikers, equipo en el que se olvidó por completo de cuál era su verdadera profesión. Al año siguiente regresó a Gran Bretaña, concretamente al Hibernian escocés que descendió a la segunda división escocesa. Best permaneció en el equipo durante un año más a pesar de su descenso. Las cuestiones futbolísticas ya le importaban más bien poco. En 1981 ficha por el San José estadounidense, pero nada cambia en su estilo de vida. Al año siguiente vuelve a la segunda división escocesa, al Motherwell. El equipo asciende a la primera división, pero poco tiene que ver en ello Best. Estuvo medio año en primera escocesa. Permanece libre hasta el comienzo de la temporada siguiente. Don Megson, mánager del Bournemouth, contrató a un Best de 36 años para la Third Divison inglesa. En ese equipo permaneció hasta finalizar la temporada, momento en el que decidió retirarse del fútbol.
Con la selección de Irlanda del Norte disputó 37 encuentros, consiguiendo anotar 9 goles. Debutó el 15 de abril de 1964 en un partido frente a Gales. El 15 de mayo de 1971 anotó su gol más recordado. Fue en un encuentro contra Inglaterra, Gordon Banks dejó caer la pelota para golpearla desde el suelo, Best la golpeó primero lanzando el balón por encima de Banks. Best llegó antes al balón y lo introdujo en la portería. El árbitro, que se encontraba de espaldas consideró la acción como ilegal y decidió anular el gol.


El 13 de octubre de 1976, un Best muy lejos de su mejor nivel se enfrentaba contra la grandiosa Holanda de Cruyff en un partido del grupo para la clasificación rumbo al Mundial`78 en De Kuip. Nadie esperaba nada de Irlanda del Norte ni de Best, no obstante, Irlanda empató el partido a dos y Best realizó un encuentro fantástico. Best se empeñó en demostrar a Cruyff que a pesar de que su carrera estaba acabando, el irlandés era mejor futbolista. Y lo consiguió, no hay testimonios gráficos pero según todos los asistentes al partido, Best consiguió pasarle el balón a Cruyff entre las piernas y seguir con el control del esférico. Un pequeño triunfo moral para un jugador muy venido a menos en cuanto a forma física. De su calidad nadie debe dudar jamás.
Best nunca llegó a disputar una Eurocopa o Mundial debido al bajo nivel de su selección. Estuvo muy cerca de disputar el Mundial de España`82, pero el seleccionador Billy Bingham decidió no convocarlo debido a sus 36 años y a sus excesos con el alcohol.
En 1984 fue condenado a tres meses de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol, llegando, además, incluso a agredir a un policía. Pasó las navidades en la prisión de Ford Open Prison.
En 1988 participó en un partido amistoso en Windsor Park. Entre el público estaban Busby y Bob Bishop, los ojeadores que le descubrieron. Best marcó dos goles, uno desde fuera del área y otro de penalty.
En septiembre de 1990 Best apareció en el programa Wogan de la BBC con claros signos de embriaguez. En este espacio le comentó al presentador: "Terry, me gusta follar". Posteriormente pediría disculpas y confesaría que ese fue uno de sus peores momentos a causa del alcoholismo.
En agosto de 2002 fue sometido a una operación de trasplante de hígado. Se le criticó mucho que tras esa operación apareciera púlicamente consumiendo vino blanco.
Tras algunas colaboraciones con el mundo del cine y la televisión, Best volvió al mundo del fútbol en 2004, al firmar un contrato de entrenador con las categorías inferiores del Portsmouth.
Best estuvo casado en dos ocasiones. Con Angela McDonald-James de 1978 a 1986, con la que tuvo un hijo en 1981, Calum. Desde 1995 hasta 2004 estuvo casado con Alex Pursey, con la que no tuvo hijos. Se le atribuyeron dos hijas más con otra mujer.
En octubre de 2005, Best fue hospitalizado debido a una infección de riñón causada por los efectos secundarios de las medicinas que tomaba para evitar el rechazo a su trasplante de hígado. El 20 de noviembre, el tabloide News of the World publicó una fotografía de Best a petición propia, mostrándole postrado en la cama y con un mensaje final: "Don`t die like me". Este mensaje final fue visto como un modo de advertir a otros sobre la posibilidad de sufrir un destino similar a consecuencia del alcohol. 
El 25 de noviembre de 2005 el tratamiento fue interrumpido, muriendo a los 59 años, resultado de una infección pulmonar y un fallo multiorgánico.
La Premier League anunció que en todos los partidos de la jornada siguiente se guardaría un minuto de silencio en su memoria. En muchos estadios se optó por hacer caso omiso a este anuncio, prefiriéndose realizar un minuto de aplausos.