Tras la debacle del Real Madrid en Dortmund hace menos de una semana al caer derrotado por 1-4, la gran parte de los medios de comunicación comenzaron a transmitir el sentimiento de que la remontada es posible. Lo que parecería una cortina de humo o una inocentada en cualquier otro club del mundo, creer en la remontada del Real Madrid parece algo plausible. Y no precisamente porque el Real Madrid sea mucho mejor que todos los sus rivales, más bien porque en el ADN del club blanco se intuye que existe un potente espíritu de esperanza eterna, de no rendirse jamás. La historia del Real Madrid así lo acredita, con multitud de remontadas imposibles en el Santiago Bernabeu. La última vez que el Real Madrid remontó un 4-1 a doble partido en Liga de Campeones fue en 1975, en octavos de final contra el Derby County, al vencer en el Bernabeu por 5-1. Sin embargo, este ADN parece que a pasado al olvido en favor del márketing y los intereses personales de influyentes representantes. Es cada vez que el Real Madrid cae de forma lamentable cuando se desempolva este espíritu. Como era de esperar, no tardaron mucho tiempo ni los jugadores ni algunos reconocidos forofos en apelar a ese espíritu de remontada, incluso antes de realizar una crítica objetiva al partido. Pero ese sentimiento que se encuentra en lo más profundo de todos los verdaderos madridistas, no es algo que se pueda usar y tirar, como muchas voces reconocidas en el panorama español pretenden hacernos creer. El "espíritu de Juanito" que le llaman, aprovechándose de la incansable garra del mítico 7. Ese jugador que tantas y tantas remontadas realizara en su época gracias a su coraje y, conviene no olvidarlo, gracias a una época en la que jugar un partido a domicilio en Europa era una derrota casi segura, solo existía la duda de saber por cuantos goles se iba a caer. A medida que pasaron los años y el fútbol se fue profesionalizando más y más, mientras el negocio le ganaba la partida al deporte, las remontadas imposibles comenzaron a hacerse más esporádicas. Hoy día, siendo objetivos, es imposible remontar un 4-1 en unas semifinales de Champions League. Pero cuando es el Real Madrid quien lo tiene que hacer, siempre existe esa esperanza mágica inspirada en épocas gloriosas en las que los ideales del Real Madrid aún no habían sucumbido al implacable capitalismo existente en la actualidad.
Contexto. Margaret Thatcher era elegida presidenta del Partido Conservador británico. En Australia comienzan las emisiones en color de la televisión. La ONU proclama el Día Internacional de la Mujer. Bill Gates y Paul Allen fundan Microsoft. Finaliza la Guerra de Vietnam con la caída de Saigón. El Canal de Suez se cierra y es abierto tras la Guerra de los Seis Días. Mozambique, Cabo Verde y Santo Tomé y Príncipe se independizan de Portugal. Estados Unidos lanza la sonda Viking 1 a Marte. Fuentes bien informadas de Miami anunciaban la inminente caída de Fidel Castro, que iba a desplomarse en cuestión de horas. Spielberg estrenaba Tiburón y Jack Nicholson era premiado con el Oscar al mejor actor por su interpretación en Alguien voló sobre el nido del cuco. En España los GRAPO cometen sus primeros atentados, Juan Carlos de Borbón asume interinamente la Jefatura del Estado español por enfermedad del general Franco, Marruecos invade el Sáhara Occidental en los que se llamó la Mancha Verde, Franco fallecía y Juan Carlos de Borbón era nombrado por las Cortes rey de España.
El Real Madrid de Miljan Miljanic había conquistado su dieciseisava liga en la temporada anterior. Por su parte, el Derbi County había conseguido su segunda liga inglesa en la campaña anterior. Por lo tanto, ambos clubes disputarían la Liga de Campeones en la temporada 1975-1976, una competición, en la que haciendo gala a su nombre, solo iban los campeones de liga. La estructura del torneo era bien distinta a la que hoy día tiene la Champions League. Si bien, eran 32 los participantes en el tornero, estos se enfrentaban desde el principio a doble partido. En dieciseisavos, el Real Madrid derrotó al Dinamo de Bucarest (4-1 en el Bernabeu y 1-0 en el Stadionul Dinamo) y el Derbi County al Slovan Bratislava (1-0 en el Tehelné Pole y 3-0 en el Baseball Ground). Por sorteo, Derbi County y Real Madrid se enfrentarían en octavos de final. La ida, disputada en el Baseball Ground el 22 de octubre de 1975 finalizó con un 4-1 (goles de George en tres ocasiones, dos de penalty, y Nisch para el Derby, Pirri anotó para el Real Madrid) favorable al equipo inglés entrenado por Dave Mackay. Dos semanas después, el 5 de noviembre de 1975, el Real Madrid esperaba al Derby County en el Santiago Bernabeu para disputar el partido de vuelta. Miljanic declaraba en la previa: "quiero que el equipo juegue a tope, que no se entregue nunca; y quiero también que el ambiente sea el necesario para animar a los jugadores".
Partido. Unos 110.000 espectadores se dieron cita en el Santiago Bernabeu para presenciar un milagro futbolístico, la remontada de un 4-1 al Derbi County. A los tres minutos de partido llegaba el primer tanto del Real Madrid, fue Roberto Martínez quien transformó en gol un balón suelto en el área pequeña. Este tanto insuflaría de moral al Real Madrid. Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, el marcador seguía sin moverse, lo que inquietaba a todos los presentes en el Bernabeu. El poste en una ocasión y el guardameta Boulton en varias, evitaron que el Real Madrid se fuera con una ventaja mayor al descanso. En el minuto 52 llegaba el segundo gol blanco, tras una jugada embarullada dentro del área, fue de nuevo Roberto Martínez quien acertó a introducir de nuevo el balón dentro de la meta inglesa. Solo faltaba un gol y 38 minutos para obrar el milagro. Y este gol no tardaría mucho en llegar. Cuatro minutos después del segundo tanto, Santillana lograba el tercero al conectar un certero y potente cabezazo tras un centro de Günter Netzer. Jugadores y público enloquecieron con este tanto del ariete cántabro. Sin embargo, los ingleses no se amilanaron ante el ambiente que reinaba en el coliseo blanco. Hector, desde unos 30 metros se sacó un derechazo brutal que entró como un misil en la portería de Miguel Ángel. El Real Madrid necesitaba como mínimo un gol más para forzar la prórroga. A siete minutos del final del tiempo reglamentario, Amancio caía en el área del Derbi y el colegiado decretaba la pena máxima. Amancio, que había salido fuera del terreno de juego por la entrada recibida, no podía lanzar el penalty. Fue entonces cuando Pirri asumió la responsabilidad de ejecutarlo. Al colocar el balón en el punto fatídico, todo el Bernabeu se silenció. Con una tranquilidad exuberante, Pirri convirtió el penalty en gol. El marcador reflejaba un 4-1 favorable al Real Madrid, si nadie lo impedía, y nadie lo hizo, el partido estaba abocado a la prórroga. A los nueve minutos de la prórroga, Santillana paró el balón con el pecho dentro del área, superó con un sombrero con la derecha a un defensa británico, y antes de que el balón cayera al césped, disparó una volea tremenda con la izquierda. No había nacido guardamenta que parara ese balón. El partido finalizó con ese 5-1 que clasificaba al Real Madrid para los cuartos de final de la Liga de Campeones, pero por encima de todo quedó una remontada inolvidable que sirvió de ejemplo para gestas posteriores.
ALINEACIONES:
Real Madrid: Miguel Ángel; Sol, Camacho, Pirri, Benito, Del Bosque, Amancio (Rubiñán, m.117), Breitner, Santillana, Netzer y Roberto Martínez.
Derby County: Boulton; Thomas (Hiltol, m.103), Nisch, Biosh, McFarland, Todd, Newton, Gemmill, Davies, Hector (Bourne, m.80) y George.
Árbitro: Hurgorbuhler (suizo). Mostró tarjeta blanca a Amancio por parte del Real Madrid y a Todd por el Derby County.
Temporada. El Real Madrid se enfrentó al Borussia Moenchengladbach en cuartos de final, al haber empatado por 2-2 en Alemania, el 1-1 en Madrid le clasificaba para semifinales. Fue en esa ronda donde el equipo blanco cayó eliminado frente al Bayern Munich al empatar de nuevo 1-1 en Madrid y perder en la vuelta por 2-0 en Alemania. Esa temorada fue un éxito para los merengues, además de haber sido semifinalistas de la Liga de Campeones, el equipo de Miljanic se proclamó campeón de Liga (por lo que en la temporada siguiente volvería a disputar la Liga de Campeones) y campeón de Copa del Rey al derrotar por 1-0 al Tenerife de Felipe Mesones.
Para el Derbi County, la temporada no fue tan buena, eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones, el equipo de Mackay no pudo revalidar su título de Liga, finalizando en cuarta posición (disputaría la Copa de la UEFA la temporada siguiente). Además, cayó eliminado en dieciseisavos de la League Cupy en semifinales de la FA Cup. El único título que se llevó a sus vitrinas esa temporada fue la Community Shield (Supercopa) en la que derrotó al West Ham.
Grandes remontadas posteriores. Inspirado en el sentimiento de unión entre público y jugadores que originó este partido, el Santiago Bernabeu ha vivido muchas noches mágicas europeas en las que ha realizado multitud de remontadas imposibles. En 1980, en un partido de cuartos de final de la Liga de Campeones, un 3-0 frente al Celtic de Glasgow sirvió para darle la vuelta al 2-0 cosechado en Escocia. La temporada 1984/85 fue un aluvión de remontadas europeas para el Real Madrid: en dieciseisavos de la Copa de la UEFA, un 3-0 en el Bernabeu frente al Rijeka remontó el 3-1 cosechado en Croacia, en octavos se remontó un 3-0 frente al Anderlecht al vencer en Madrid por 6-1 y en semifinales, un 3-0 en el Santiago Bernabeu frente al Inter de Milán anuló el 2-0 conseguido por los italianos en San Siro. En la temporada 1985/86, un 4-0 los octavos de UEFA frente al Borussia Moenchengladbach en el Bernabeu hacía inútil la ventaja de 5-1 de los alemanes. De nuevo el Real Madrid se veía las caras con el Inter de Milán en semifinales, donde el conjunto italiano venció por 3-1 en Milán (partido en el que Juanito, en un italiano macarrónico, advirtió a toda Europa: "Noventa minuti in el Bernabeu son molto longo"), para caer derrotados en Madrid por 5-1. En 1987, el Estrella Roja derrotaba al Real Madrid en cuartos de la Liga de Campeones por 4-2, en el partido de vuelta el Real Madrid lograría el 2-0 que le daba el pase a semifinales. En 1988, el Real remontaba un 3-2 al Bayern de Munich al conseguir un 2-0 en el Bernabeu, no fue una gran remontada en el sentido de que el resultado de la ida no era muy adverso, pero teniendo en cuenta el rival que se encontraba enfrente, merece ser recordada. Con la entrada de los noventa y posteriormente con el siglo XXI, las remontadas europeas del Real Madrid y en general de todos los equipos fueron desapareciendo. Hoy día viajar a Europa es como jugar un partido dentro del país propio, el miedo escénico a jugar a domicilio parece que a desaparecido. El Real Madrid tiene de nuevo la oportunidad de vivir una de sus noches mágicas en Europa y demostrar que su espíritu épico no es algo que se haya perdido en el olvido.
Para acabar, os dejo el videoresumen tanto de aquel Real Madrid 5-1 Derbi County como del Derbi County 4-1 Real Madrid. En aquellos tiempos, los jugadores no tendrían el físico de los de hoy día, quizás tampoco la disciplina ni la capacidad mediática que generan los futbolistas actuales. Pero por lo menos podemos decir que en aquella época, el fútbol era fútbol.
Con esta espectacular volea de Santillana el Real Madrid firmó una remontada épica frente al Derbi County
"Me enorgullezco de haber alcanzado los límites que Víctor Sánchez del Amo podía haber alcanzado"
Víctor Sánchez del Amo, nace el 23 de febrero de 1976 en Madrid. Vivió su infancia en Getafe, donde con 8 años empezó a jugar para el Uralita (equipo de la empresa donde trabajaba su padre). A los 10 años comenzó a jugar en el Deportes Alfonso, equipo de fútbol sala de su localidad, con el que se proclamó campeón de España. A los 11 años se incorpora a las categorías inferiores del Real Madrid. En la temporada 1995/1996, con 20 años, Víctor debuta con el primer equipo del Real Madrid, en el último partido de Liga frente al Zaragoza de la mano de Arsenio Iglesias.
- - Cuando
Capello llega al Real Madrid en la temporada 1996/1997, no dudó en apostar por ti como titular
indiscutible ¿cómo recuerdas ese año?
Víctor en el Real Madrid
Como un año crucial en mi carrera deportiva. Capello me dio
la oportunidad de subir al primer equipo para la pretemporada y desde ese
momento ya no salí de ahí. Obtengo la titularidad y acabamos campeones de
Liga. Era una temporada complicada ya que se venía de una anterior que había
sido un fracaso en lo deportivo. Con Fabio Capello aprendí muchísimas cosas
de fútbol y fue mi primer paso en la élite. Había soñado y me había
preparado desde pequeñito para llegar ahí. Cuando llegó el momento intenté estar muy atento
para aprovechar esa oportunidad y poder mantenerme el mayor tiempo posible en
la élite del fútbol.
- - Capello
se marcha nada más acabar la temporada. Llega Heynkes y pasas a un papel
secundario. Aunque seguías jugando con cierta regularidad, perdiste el papel de titular indiscutible. El Real Madrid se descolgó de la lucha por la Liga y logró la Séptima.
Víctor con el Real Madrid el año de la Séptima
Fue un año muy irregular, muy parecido al que está teniendo
este año el Real Madrid. En la Liga nos distanciamos de la pelea por el título y en la Liga de Campeones había una mentalización tremenda. En cada
partido de la fase de liguilla como luego en las eliminatorias, se veía un
equipo totalmente diferente al de la Liga. ¿El por qué?, quizás ese peso
histórico que recaía sobre las espaldas del club de llevar tantísimos años, sin ganar un título de Copa de Europa, 32
si mal no recuerdo. Se creó el ambiente
ideal para que todos esos ingredientes juntos al final
germinaran en un equipo que fue capaz de competir al máximo nivel y ganar esa
Copa de Europa ante una Juventus, con jugadores de la talla de Davids, del Piero, o Zidane en su mejor momento de forma, que era la máxima favorita. Es otro año
para mí fantástico. Con Jupp Heynckes es verdad que ese año ya no tuve la
titularidad de una forma tan clara como en el año anterior, pero creo que
participé en un número de partidos muy importante tanto en Liga como en Copa
y en Champions. Otro año muy contento.
-- En la
siguiente temporada, Camacho se marcha en pretemporada y llega Hiddink al
banquillo del Real Madrid. Entonces decides marcharte al Racing. ¿Qué te
impulsó a cambiar al campeón de Champions por un equipo que lucharía por
permanecer en Primera División?
Cromo de Víctor con la camiseta del Racing
Eso fue una apuesta deportiva mía. Se me presentó una situación en la que por motivos extradeportivos, tenía que decidir sobre mi futuro. Yo tenía muy claro que la decisión de salir
la tomaría yo. Elegiría yo mi futuro. En ese momento el equipo que quería
apostar por mí fue el Racing de Santander. Para mí era una parada de paso, por
supuesto, para tratar de seguir creciendo como futbolista hacia un club que me
permitiera tener las aspiraciones que a uno que le han enseñado desde pequeño a
jugar a ganar todos los partidos, pues quiere seguir manteniendo. Me siento muy
orgulloso de haber sido valiente en tomar esa decisión, porque al final me
salió bien.
- Allí
realizas tu mejor temporada a nivel goleador con 12 tantos en Liga. ¿Qué tenía
ese equipo para que vieras puerta con tanta facilidad?
No es que ese equipo tuviera nada especial, es una cuestión
táctica, depende de la posición. Cuando yo llegué de alevín al Real Madrid
jugaba de delantero. En infantiles me colocaron en la banda derecha y a partir de ahí
jugué siempre en posiciones del centro del campo, por banda derecha, izquierda
e incluso por el centro. En el Racing de Santander jugué de segundo delantero,
con libertad absoluta para bajar al centro del campo y para llegar al área. En
la primera vuelta conseguí once goles, hasta que hubo un cambio de entrenador y
llegó Gustavo Benítez. Cambiamos de sistema y pasé a jugar de carrilero con una
defensa de cinco y evidentemente el área ya me quedaba muy lejos. Esa es la
explicación, al final es una cuestión táctica.
- -El año en
el Racing te vale para fichar por el Deportivo de Irureta en 1999. Buena temporada para
ti, tanto a título individual siendo un indiscutible y debutando con la
selección, como a título colectivo con un título de Liga que nadie se esperaba.
¿se puede pedir más?
No, no se puede pedir más. Pasé del Racing a un Deportivo que estaba construyendo un
proyecto importantísimo. Uno por quien tiene que
apostar es por sí mismo, tiene que tener confianza uno mismo, en sus cualidades y
son sus argumentos los que tiene que poner en el terreno de juego y los que
le van a llevar a crecer. Nunca hay que conformarse, siempre hay que querer más
y tener un espíritu de crecimiento y aprendizaje constante, al final es lo que
te lleva a buscar lo máximo de tus posibilidades, que es a lo que deberíamos
aspirar todo el mundo en la vida, no solo en el ámbito deportivo. Tratar de
exprimirnos al máximo en función de nuestras capacidades. Si te relajas y te
duermes, te estás siendo infiel a ti mismo y eso no debería suceder. Haber sido
uno de los partícipes y protagonistas de esos momentos de la mejor historia del
Depor, a uno le llena de orgullo y satisfacción, sobre todo cuando se ha sido
tan valiente de tomar la decisión que tomé yo cuando salí del Real Madrid con
22 años.
- - En tu
primera temporada en el Deportivo ganaste tu segunda Liga. Esta desde luego fue
mucho más inesperada que la primera. ¿Cómo viviste ese título liguero en comparación con el
primero?
Víctor vivió en el Deportivo sus años más felices
Bueno, esa fue más complicada, es lógico. Lo que pasa es que la primera, ten en cuenta que la conseguí en la temporada de mi debut en el
primer equipo del Real Madrid. Yo estaba viviendo un sueño, para un jugador que
entró en la casa con once años y ve cumplirse ese sueño de jugar en el primer
equipo y conseguir el título de Liga, se celebra de una manera tremenda. Es
verdad que tres temporadas después, uno tiene ya más experiencia acumulada en
la competición y valora desde otro punto de vista el éxito. La ilusión de una
ciudad como La Coruña que había visto como la historia le robó en el último
minuto del partido, con la no consecución de un penalti, su primer título de
Liga. A la segunda oportunidad la conseguimos, y ser protagonista de eso te
llena de orgullo, porque además, después de tanto tiempo en La Coruña, se
entiende mucho más por qué desde el principio te sientes tan integrado en una
ciudad como La Coruña. Yo siempre tendré palabras de agradecimiento hacia esa
gente que es realmente hospitalaria y que conmigo se portaron desde ese primer
día que yo llegué a La Coruña de una manera fantástica, por lo cual lo vives
con ese agradecimiento y esa gratitud a la gente y a la afición por la
importancia que tiene no ser el Madrid ni el Barcelona y ganar un título de
Liga. Eso tuvo muchísimo mérito, por más que desde algunas perspectivas se le
quiera restar importancia hablando de que si se consiguió con pocos puntos o
que el Real Madrid y el Barcelona no estaban bien. Madrid y Barcelona tienen
todas las temporadas las mejores plantillas de España y una de las mejores de
Europa y por tanto del mundo, por lo cual, competir contra estos dos equipos y
estar por delante de ellos tiene muchísimo mérito. Lo que es una utopía es que
cualquier otro equipo de liga que no sea Madrid o Barcelona, vaya a ganar el
título con cien puntos y 120 goles. Porque eso es prácticamente imposible, eso
está solo al alcance de Real Madrid y Barcelona. Una Liga que se consigue con
menos puntos quiere decir que es más competida, porque los puntos se reparten.
La cantidad de puntos son los mismos, si el primero tiene muchos, es que se los
ha quitado a los demás y si se los ha quitado a los demás quiere decir que hay
poca competencia, por lo cual una Liga que gana el Valencia o que gana el
Deportivo u otro equipo con sesenta y tantos puntos o con setenta, la lectura
que hay que darle no es la de que la liga tenga poco nivel, al revés, es de más
nivel.
-- Con la
selección jugaste varios partidos, pero no llegaste a entrar nunca en una lista
para una Eurocopa o Mundial. ¿Es una espina clavada?
No, no porque al final hay cosas que uno no puede manejar y
que no dependen de él. Yo no tuve la fortuna de vivir un momento de tanta
tranquilidad y tan dulce como es el momento actual de la selección española.
Desde que la selección se proclamó campeona de Europa en 2008. El contexto que
me tocó a mí vivir como jugador, las participaciones que tuve con la selección
fueron momentos muy convulsos, con mucha problemática, cambios de
seleccionadores, no terminaba de agarrar ninguno de los proyectos y eso
generaba mucha inestabilidad. Participé con dos seleccionadores diferentes, a
los cuales les estoy muy agradecido, y fue una experiencia fantástica para
seguir creciendo como futbolista. Seguramente, en un momento de más calma, hubiera
tenido más posibilidades de participar con más continuidad, pero a cada uno le
toca lo que le toca.
- - ¿Qué
significó para un madridista como tú el "Centenariazo"?
Víctor conquistó en el 2002 su primera Copa del Rey
Yo ese momento lo viví como un deportivista, no como un
madridista. Uno cuando es profesional, el sentimiento de aficionado lo pierde.
Por lo menos a mí me ha pasado. Mientras he sido profesional de los clubes en
los que he estado, no ha habido nada más importante en mi cabeza que defender a
muerte a mi equipo, no ha habido ni un hueco para alegrarme de las victorias de
equipos en los que anteriormente hubiera estado. Uno está centrado en su equipo
y solo quiere lo mejor para su club, que es al que se debe. Aquel día lo viví
no como hincha sino como profesional y como profesional lo celebré al máximo
por la dificultad que entraña el conseguir ganar una final al Real Madrid de
Zidane, Raúl, Roberto Carlos, Figo y esa multitud de estrellas. Ganarles y
encima en el Bernabeu tiene mucho mérito, porque son equipos que no están
preparados para fallar en los momentos importantes y si nosotros con el
Deportivo fuimos capaces de ganarles y ganarles bien, porque fuimos claramente
superiores en esa final, quiere decir que éramos un equipo importante.
-- ¿Puede
ser ese título más importante que las dos ligas anteriores que habías logrado?
Todos los títulos son buenos, los disfruté todos. No son
cosas que se me dieron a la vez. Cuando fui campeón de Liga lo celebré al
máximo porque fue un momento de máxima emoción, eres campeón de Copa y lo
celebras al máximo. No te paras a pensar si un título puede ser más importante
que otro. La Copa del Rey era un título que me hacía muchísima ilusión porque
no tenía ninguna. Con el Deportivo si es cierto que algunos títulos se pueden
celebrar más. Yo con el Real Madrid gané una Supercopa y con el Deportivo dos,
y estas últimas sí se celebraron más.
- - En el
Deportivo estuviste 7 años rodeados de futbolistas como Tristán, Valerón,
Makaay, Fran, Mauro Silva, Donato, Molina, Luque… ¿Qué aprendiste de ellos?
Aprendes tanto de tus compañeros como de todos los
entrenadores que tienes en tu carrera. Aquella fue una generación fantástica,
llegaron muchos españoles que habían sido campeones de Europa con la sub21,
otros con sus selecciones respectivas empezaron ya a acumular internacionalidades.
Se hizo un equipo muy bonito, una plantilla muy equilibrada donde todos los
jugadores peleábamos al máximo por el puesto de titular. Desde esa competencia,
respeto y esa idea de que todos teníamos que tirar en la misma dirección,
conseguimos vivir un montón de temporadas al máximo nivel en la élite. No sólo
conquistamos títulos. Era un orgullo desplazarnos en los partidos de Champions, Tuvimos grandes actuaciones plazas históricas del fútbol
europeo, como Milán, Manchester, Munich, Turín, o Londres. Campos emblemáticos
donde dejamos momentos para el recuerdo y fuimos despedidos con grandes
ovaciones en muchos de esos partidos por ese sentimiento y esa gran afición que
hay por Europa que sabe reconocer cuando un equipo hace buen fútbol.
-- En 2006,
con 30 años, pones rumbo a Grecia y firmas por el Panathinaikos. Allí apenas
gozas de continuidad por las lesiones. ¿Mal recuerdo?
Víctor en el Panathinaikos
No, no, no. Cuando uno lo pone todo de su parte para hacer
las cosas bien y pasan temporadas como esta, te vas con la cabeza bien alta y
no tienes ningún remordimiento de conciencia. La verdad es que fue una
temporada muy desgraciada porque llegué sin hacer pretemporada y directamente
entré a competir. Empecé a acumular unos problemas de tendinitis que generaron
una tendinitis crónica y unos problemas de rodilla que no eran operables. Esto
me impidió competir con continuidad. Fue una experiencia muy bonita, muy buena,
guardo un buen recuerdo a pesar de haber tenido ese infortunio porque pusimos
todo de nuestra parte con los servicios médicos tanto griegos como españoles y
no fue capaz de solucionar esos problemas. Tuve que volver a España y poner fin
ya prácticamente a mi carrera deportiva.
- - Como bien
dices, regresas a España, a Segunda División donde te incorporas a la plantilla
del Elche...
Víctor con el Elche
Sí, yo veraneo desde muy pequeñito en esa zona, en una
urbanización entre Santa Pola y Elche y tengo relación con mucha gente de allí,
me pidieron que les echara una mano y me acerqué, me hablaron de un proyecto
interesante de subir a Primera, yo ya me había recuperado de esas molestias que
sufrí en Grecia y empecé a entrenar con ellos y a participar. Hablamos de que
si a mí me llegaba la oportunidad de elegir otro equipo me dejarían salir sin
problemas, pero entré en otra dinámica de lesiones que vinieron producidas por
otras circunstancias, patadas, golpes, me hicieron en dos partidos diferentes
dos entradas terroríficas en la rodilla, tuve dos roturas parciales de
ligamento lateral, de músculo poplíteo, que es un músculo que está por detrás y
da mucho la lata. Al final, cuando
entras en esa dinámica, llegó final de temporada y decidí poner fin a mi
carrera deportiva.
-- ¿Qué
balance haces de tu carrera deportiva como jugador?
Sobre todo el balance de tener el orgullo de haber luchado
constantemente por crecer, por aprender cosas cada día, de haberme llevado muy
cerca seguramente de los límites futbolísticos que Víctor Sánchez del Amo
podría alcanzar, por dedicación, esfuerzo y mentalidad. Más allá de los
títulos, cifras y números de partidos o goles, esto es de lo que me
enorgullezco. Uno conoce sus propios límites y sabe lo que es capaz de dar. A
mí me da pena ver a compañeros que además en el curso de entrenador coincides
con muchos, que hacen estas reflexiones una vez retirados. Se arrepiente de no
haber tenido la dedicación que esta profesión requiere, de no haber tenido la
mentalidad que esta profesión requiere y que se ven que han estado lejos de ese
límite que como futbolista por sus capacidades innatas podían haber tenido. Yo
para eso tengo la cabeza bien alta y el orgullo de haber sido un luchador
constantes, de haber conseguido todas las cosas que he conseguido a base de
esfuerzo, de que nadie te ha regalado nada y te permite afrontar lo que te
queda con esa misma mentalidad. Mi filosofía de vida es esa, confío en mí
mismo, en mis cualidades y en mi capacidad para conseguir los retos que me
propongo.
-- ¿Te ves
algún día emprendiendo una aventura al frente de un banquillo?
Sí, pero no pierdo tiempo en pensar en eso ahora. Estoy
encantado de formar parte del grupo de trabajo de Míchel al que le estoy súper
agradecido por haberme dado la oportunidad tan rápido, recién terminé el curso
de entrenador. Espero estar con él mucho tiempo y que podamos disfrutar de
muchos éxitos durante muchos años.
-- De
pequeño, ¿quién fue tu ídolo futbolístico?
Víctor con Míchel, uno de sus ídolos
Pues no tenía uno, tenía varios. Me gustaba fijarme en las
mejores cosas de muchos. Me encantaba la capacidad de remate de Hugo Sánchez,
por lo cual era mi ídolo en cuanto a remate. Me encantaba la calidad en los
pases de Míchel, por lo cual era mi ídolo en cuanto a los pases. Me encantaba
la capacidad de lucha y ese genio que tenía Juanito, por lo cual intentaba
aprender a tener esa raza que le llaman. Sobre todo esos tres jugadores eran
tres en los que me fijaba muchísimo.
-- ¿Un
entrenador?
Capello hizo titular a Víctor
¿Un entrenador?, te tengo que decir todos. Porque con un
entrenador solo no te llega. Esto es una carrera de un medio plazo que dura 10,
12, 15 años y en ese periodo, salvo que juegues en el Manchester United
(risas), tienes varios entrenadores. Por lo cual, aunque te gusten más unos que
otros de los que has tenido, todos han sido importantes.
- ¿Alguno
que influyera más en ti?
Sobre todo, por la oportunidad que me dio para
debutar, Fabio Capello. Pero por esa circunstancia, alguno tiene que ser el
primero. Por educación y por agradecimiento, pues uno le guarda un especial
cariño. Aparte de ser un magnífico entrenador como ha demostrado en muchas más
situaciones, no porque lo diga yo y porque me diera la oportunidad se puede
pensar que no soy objetivo, pero desde luego que no hace falta que descubra yo
a Fabio Capello como entrenador.
-- ¿Tu mejor
gol?
(Se lo piensa) Difícil… porque no es que me haya
hinchado a meter goles en mi carrera, pero ha habido unos cuantos bonitos y
también importantes. Ahora me viene a la cabeza la falta en el Nou Camp
en la primera victoria en la historia del Deportivo en ese campo. Fue un gol de
falta, muy bonito, en el descuento del partido y supuso el 2-3.
-- ¿Un
momento?
(Se lo piensa más) El día de mi debut en
Liga con el Real Madrid en el Bernabeu. La sensación de salir al estadio y, de
repente, ver un campo de noventa mil personas lleno es algo absolutamente impresionante y novedoso para un chaval
de 20 años, como era yoen aquel momento. Recuerdo la sensación de como en un parpadeo, abstraerte de
todo lo que te rodeaba, escuchar el pitido del árbitro y dedicarte solo a jugar.
Como si de repente hubiera desaparecido el resto. Ese es un momento que se me
ha quedado grabado en la cabeza.
-- ¿Un
estadio?
Estadio de Anfield
A mí si hay un estadio que me ha
impresionado siempre, y he tenido la suerte de jugar en él, es Anfield. Ese momento
mágico del himno del Liverpool es… para mí, que me encanta esta profesión, algo que he visto desde pequeñito por televisión, y he tenido la fortuna de
poder vivirlo en persona y escucharlo. La verdad es que es impresionante.
--¿Una
hinchada?
(Se lo piensa bastante) ¿una afición?, te diría que la
incondicional. Quiero decir, la que está siempre con su equipo. Tanto en los
mejores como en los peores momentos. Una afición que es capaz de abstraerse de
situaciones externas y apoyar a su equipo no sabe la de puntos que le da a su
equipo a lo largo de una temporada. Tenemos un ejemplo con la del Deportivo. La
afición del Deportivo dio un paso adelante la temporada pasada, cuando el
equipo descendió de Primera a Segunda, acompañó a su equipo en todos los
partidos, tanto en Riazor como fuera y lo llevó en volandas de vuelta a la
primera categoría. Eso es un ejemplo.
Víctor con Valerón en el Depotivo
--¿Qué
jugador te ha impresionado más?
(Se lo piensa) A ver, he jugado con muchísimos y
contra muchísimos. Pero el que más me ha impresionado, porque la gente no ha
tenido la oportunidad de verle al nivel que se merecía y rodeado de los
jugadores que se merecía, Valerón. Valerón en su etapa de plenitud era un
jugador que de haber estado en un Madrid o en un Barcelona, hubiera sido un
ganador del Balón de Oro seguro.
-- ¿Un
hobbie?
Pues todo lo que es deporte, porque juego al tenis, juego al
golf, ahora que está de moda el pádel pues el pádel también. En fin, todo lo
que es deporte me encanta, pero por encima de todos y el que he jugado de
pequeñito, el tenis.
Buscando siempre el éxito del colectivo, sabedor de que una individualidad puede ganar partidos pero no títulos. Víctor, un jugador de equipo no exento de calidad individual para resolver un partido en un momento dado. Víctor, un futbolista con el que cualquier entrenador querría contar. Víctor Sánchez del Amo, uno de esos futbolistas que hacen del fútbol un deporte más noble.
El 30 de octubre de 1999 ocurrió algo histórico en el estadio Santiago Bernabeu, y como tal, lo reprodujo el diario MARCA en su portada al día siguiente. El Atlético de Madrid visitaba el feudo madridista en el encuentro correspondiente a la décima jornada de la Liga en la temporada 1999/2000. El resultado final: Real Madrid 1-3 Atlético de Madrid. Pero, ¿por qué tildaría MARCA de "histórico" este partido?, ¿por el resultado?. No, tengamos en cuenta que en el derbi anterior, correspondiente a la jornada 37 de la temporada 1998/1999, el equipo colchonero vencería por 3-1 en el Vicente Calderón. La victoria del equipo de Jesús Gil no era ninguna novedad en aquella época (aunque el Atlético llevaba 7 años sin ganar en el Bernabeu). Lo de "histórico" se debe sobre todo al baño futbolístico que recibió el Real Madrid y al hecho de que el Atlético remontara un resultado adverso frente al Real Madrid en el Bernabeu, algo que hacía 50 años que no sucedía. Lo que no sabía MARCA cuando eligió ese titular, es que con el paso del tiempo ese partido sería "histórico" por otros motivos.
Contexto. Los dos equipos madrileños llegaban al derbi en horas bajas. El Real Madrid del galés John Benjamin Toshack llegaba al encuentro en novena posición con 12 puntos, a 8 del Barcelona (líder en aquellos momentos). El Atlético de Claudio Ranieri se encontraba aún peor clasificado, ocupaba el puesto 16 con 10 puntos. El derbi, además de la rivalidad habitual entre estos dos equipos, era un partido de urgencias en el que los dos conjuntos saldrían al terreno de juego cara de perro.
Partido.El Real Madrid salió mejor, prueba de ello es el hecho de que a los nueve minutos de partido se adelantase en el marcador, gracias a un cabezazo de Fernando Morientes tras una falta botada por Roberto Carlos. Pero poco le duraría la ventaja en el marcador al conjunto merengue. Tan solo cinco minutos después, en el 14, el ariete holandés Jimmy Floyd Hasselbaink aprovecharía un pase al hueco de Carlos Aguilera y un error estrepitoso de Iván Campo al ir al cruce, para batir con facilidad al guardameta Albano Bizarri. Establecía así las tablas en el marcador. En el minuto 31, una pérdida de balón de Redondo en campo madridista propició un mano a mano de José Mari con Bizarri, quien vería de nuevo perforada su portería. El Atlético se había sobrepuesto al gol inicial de Morientes dándole la vuelta al partido, pero los colchoneros querían más. En el minuto 39, de nuevo Hasselbaink, esta vez con un zambombazo desde fuera del área batiría por segunda vez a Bizarri. Al descanso el Atlético de Madrid ganaba por 1-3 al Real Madrid. Remontar en el Bernabeu era algo histórico para los colchoneros. A los cinco minutos de la segunda parte Bizarri sería expulsado por derribar a Capdevila fuera del área cuando este se iba solo hacia portería (los defensas del Real Madrid parecían no existir). El Real Madrid se quedaba con diez hombres para lo que restaba de partido y un jovencísimo Iker Casillas debutaba en un derbi sustituyendo a Guti. El Atlético no se aprovecharía de la superioridad numérica y el partido acabaría con el 1-3 de la primera parte. El Atlético de Madrid ganaba al Real Madrid en el Santiago Bernabeu tras siete años y le remontaba, también en el Santiago Bernabeu tras cincuenta años. Noche histórica para los colchoneros, que seguro que la disfrutaron.
ALINEACIONES:
Real Madrid: Bizarri; Salgado, Iván Campo, Julio César, Roberto Carlos; Redondo (Karembeu, m.62), Helguera (Eto'o, m.71), Seedorf, Guti (Casillas, m.52); Raúl y Morientes.
Atlético de Madrid: Molina; Gaspar, Chamot, Gamarra; Aguilera (Valerón, m.64), Capdevila; Bejbl, Baraja, Solari; José Mari (Correa, m.80) y Hasselbaink (Paunovic, m.90).
Goles: 1-0, m.9: Morientes. 1-1, m.14: Hasselbaink. 1-2, m.31: José Mari. 1-3, m.39: Hasselbaink.
Árbitro: López Nieto (colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Roberto Carlos por parte del Real Madrid y a Baraja y José Mari por el Atlético. Expulsó en el minuto 50 a Bizarri.
Temporada. A pesar de la importante victoria del Atlético de Madrid en el derbi, la temporada 1999/2000 resultaría de lo más convulsa para los dos equipos madrileños. Los dos equipos sufrieron bajas importantes en el mercado de invierno: el Atlético se quedaría sin José Mari y sin Chamot (quienes partieron rumbo al AC Milán), el Reall Madrid perdería a Clarence Seedorf (se marchó al Inter de Milán).Ni Toshack ni Ranieri lograron acabar la temporada. En su lugar llegaron Vicente Del Bosque y Radomir Antic respectivamente. El Atlético de Madrid a pesar de contar con un auténtico equipazo (Hasselbaink, Kiko, Solari, Baraja, Valerón, Aguilera, Molina, etc) descendió a Segunda División, algo incomprensible. El Real Madrid acabó la Liga en quinta posición y no fue capaz de clasificarse matemáticamente para la Champions League. No obstante, ambos equipos obtuvieron un premio final al acabar la temporada. El premio fue la oportunidad de lograr un título. El Atlético (ya descendido y con Fernando Zambrano en el banquillo) disputó la final de la Copa del Rey frente al Espanyol y perdió por 2-1 (partido del que habría mucho que contar). El Real Madrid no desaprovechó la oportunidad de alzar la Octava Copa de Europa y tras unas eliminatorias trepidantes frente al Bayern Munich y el Manchester United, el Real Madrid destrozó al Valencia en la final, endosándole un 3-0. Este título le permitió al Real Madrid participar en la siguiente edición de la Champions League, en detrimento del Real Zaragoza.
Leyenda Negra. El descenso del Atlético de Madrid a Segunda División nos privó de ver el derbi madrileño en la Liga durante dos temporadas (las que tardó el Atlético en retornar a la máxima división). Desde el retorno colchonero a Primera División, la palabra derbi se ha convertido en una pesadilla para los aficionados rojiblancos. Y no es para menos. Desde el retorno atlético a la Liga en la temporada 2002/2003, no ha vencido ni un solo derbi hasta la fecha (escribo este artículo un 2 de diciembre de 2012). En total son 24 partidos oficiales consecutivos sin lograr una victoria. La vuelta de la temporada 1999/2000, la ida de la temporada 2012/2013, y todas las idas y vueltas disputadas desde la campaña 2002/2003. 22 partidos ligueros y 2 en una eliminatoria de Copa (temporada 2011/2012). Hacen un total de 18 victorias blancas y 5 empates. Y el dato no se queda ahí, si observamos los últimos nueve derbis, no es que el Atlético no haya ganado ninguno (que no lo ha hecho), sino que los ha perdido todos. Es la primera vez en la historia que el Real Madrid gana nueve derbis oficiales consecutivos al Atlético de Madrid. Y la leyenda negra continúa...
Para acabar me gustaría tener un detalle con los aficionados atléticos, sobre todo con los más jóvenes, muchos de ellos no habrán visto ganar nunca al Atlético un derbi frente al Real Madrid. Sé que no es lo mismo, pero a continuación os dejo un resumen de la última colchonera victoria frente al Real Madrid, hace ya 13 años. ¡Disfrútenlo!
Hasselbaink fue el héroe de la última victoria atlética frente al Real Madrid
"La pretemporada está siendo muy dura; nos levantamos a las nueve de la mañana"
Davor Suker nace el 1 de enero de 1968 en la por entonces ciudad yugoslava Osijek. Su familia tenía una larga tradición deportiva, no obstante ninguno de sus parientes se había adentrado nunca en el mundo del fútbol... hasta que él llegó. De pequeño, jugando en el colegio ya mostraba su gran capacidad técnica, una zurda increíble y su habilidad goleadora. Estas cualidades le valieron para que un ojeador del equipo local, el NK Osijek lo incorporara a sus filiales. Debuta en la primera división yugoslava con el Osijek cuando contaba con 19 años. Ese mismo año (1987), Suker se proclama campeón del mundo sub-20 con Yugoslavia en el mundial disputado en Chile. Compartía vestuario con jugadores como Pedja Mijatovic, Robert Jarni, Zvonimir Boban, Branko Brnovic, Igor Stimac, Dubravko Pavlicic o Robert Prosinecki, quien fue nombrado Balón de Oro del al concluir el torneo. Davor fue el segundo máximo goleador del torneo con seis tantos. La final, disputada contra la RFA concluyó con empate a uno, llevándose Yugoslavia el título en la tanda de penaltys (Suker transformó en gol su penalty). En el siguiente vídeo os muestro el resumen de la final entre Yugoslavia (gol de Boban) y la RFA (gol de Witeczek).
En la temporada 1988/1999, Suker se corona como máximo goleador de la liga yugoslava al anotar 18 tantos que le sirvieron al NK Osijek para acabar en octava posición. Al año siguiente fue fichado por el Dinamo de Zagreb, dando así el salto a un grande. En ese club permaneció durante dos temporadas, logrando sendos títulos ligueros. Coincidió con jugadores como Boban, Pavlicic o Peternac. En 1991, debido a las deficiencias económicas de su equipo y a la complicada situación política que atravesaba su país (comienzo de la Guerra de Yugoslavia), Suker decide emigrar de Yugoslavia, pero para ello es necesario que pague de su bolsillo el transfer a la federación yugoslava. Davor encontra su nuevo destino en la Liga española, concretamente en el Sevilla FC.
Suker llega en el verano de 1991 a un Sevilla FC entrenado por Víctor Espárrago, que además contaba en sus filas con jugadores tales como Zamorano, Pepe Salguero o Manolo Jiménez. En su primera etapa como sevillista, Davor Suker disputa 22 partidos anotando 6 goles. El Sevilla termina la liga en mitad de la tabla. En su segunda temporada como jugador del conjunto de Nervión, el equipo pasó a manos de Bilardo. Se reforzó con jugadores como el Cholo Simeone o Diego Armando Maradona. La importancia del croata en este Sevilla de Bilardo se incrementó. Suker pasó a convertirse en un titular indiscutible y sus registros goleadores mejoraron: en 33 partidos logró anotar 13 goles. El Sevilla FC termina la liga empatado a puntos con los puestos que dan acceso a disputar la Uefa, pero se queda fuera de las competiciones continentales. En la temporada 1993/1994, Luis Aragonés es el nuevo inquilino del banquillo palangana, Davor Suker realiza una de sus mejores temporadas en cuanto a cifras goleadoras, anotando 24 goles en 34 partidos, sólo Romario consiguió perforar en más ocasiones la portería rival en esa temporada. Una vez más, el Sevilla se vuelve a quedar a las puertas de la Uefa, esta vez a un punto. Suker se convierte en todo un ídolo para el sevillismo y empieza a ser conocido como Sukerman. Finalmente el Sevilla lograría el billete para la Uefa en la temporada 1994/1995 gracias a un quinto puesto, Suker volvió a ser el estilete sevillista logrando anotar 17 goles. Luis Aragonés decide abandonar al Sevilla una vez conseguida la clasificación para competiciones europeas. El nuevo entrenador para la temporada 1995/1996 sería el portugués Antonio José Oliveira quien apenas duraría ocho partidos. Con Juan Carlos Álvarez en el banquillo el Sevilla disputa los dieciseisavos de final de la Uefa, en la ida vence al Olympiakos por 1-0 en el Sánchez Pizjuán, tras los noventa minutos de la vuelta en el infierno griego, la eliminatoria se encuentra empatada a uno. Toca prórroga, en ella el Olympiakos se adelanta muy pronto gracias a un tanto de penalty conseguido por el polaco Juskowiak. Al Sevilla le bastaría con un gol para conseguir el pase debido al valor doble de los goles en campo contrario. Es el momento de que aparezcan las estrellas, es el momento de que aparezca el mago de Osijek, y no decepcionó. En el minuto 110 el Sevilla dispone de una falta centrada un poco más atrás de la frontal del área, el delantero croata es el encargado de ejecutarla con un magistral lanzamiento marca de la casa que perfora la meta de Randos. Suker heló al infierno griego. El Sevilla era equipo de octavos, el siguiente rival era el FC Barcelona.
La ida de la eliminatoria contra el FC Barcelona acabó con empate a uno (otro gol de Suker), pero en el Camp Nou el Barcelona mostró todo su potencial y derrotó a los sevillanos por tres goles a uno. Se esfumaba así el sueño europeo. En lo que a la liga respecta, Juan Carlos Álvarez fue cesado a finales de enero, Víctor Espárrago volvió a tomar las riendas del Sevilla hasta acabar la temporada, dejando al equipo en la posición número doce. Suker acaba la que sería su última temporada como sevillista con 16 goles.
En el mercado estival de 1996, el Real Madrid se hace con los servicios de Suker a cambio de 600 millones de pesetas. Al club blanco acababa de llegar el técnico italiano Fabio Capello así como numerosos jugadores como Pedja Mijatovic, Roberto Carlos, Seedorf o Illgner. Con estas nuevas incorporaciones el club merengue pretendía hacer olvidar la mediocre temporada anterior en la que los blancos no pasaron de una triste sexta posición. En esa primera temporada como madridista Suker, al igual que el Real Madrid, realizó una temporada fantástica anotando 24 goles en liga y 5 en copa. Al concluir la temporada, Suker levantó su primera Liga española. Al año siguiente, con el alemán Jupp Heynkeps en el banquillo, la importancia de Suker en el equipo descendió, entre otras cosas por la llegada de Fernando Morientes. No obstante, Suker logró 10 goles en liga, 1 en copa y 4 en Champions League. El Real Madrid en esa temporada levantaría la que sería su séptima Copa de Europa tras treinta y un años de sequía continental. Le quedaría un año más a Suker en el club blanco en el que seguiría perdiendo importancia debido al gran rendimiento de Raúl y Morientes amén de la explosión de Savio. Suker en su última temporada como jugador merengue consiguió 4 goles en 19 partidos ligueros y 1 en 5 partidos en Champions. En invierno alzaría la Intercontinental frente al Vasco da Gama, partido en el que tuvo lugar el famoso aguanís de Raúl.
El 30 de mayo de 1999 debido a las malas relaciones de Suker con el técnico galés John Benjamin Toschack y a su sequía goleadora, decide abandonar el Real Madrid y poner rumbo a Londres, donde se convertiría en nuevo jugador gunner. La competencia en el equipo de Arsene Wenger era aún más feroz si se puede que en el Real Madrid. El Arsenal contaba con atacantes de la talla de Ljungberg, Overmars, Bergkamp, Henry o Kanu. Con estos jugadores, un Suker de 32 años no tenía la titularidad asegurada, a pesar de ello el delantero croata logra 8 goles en la Premier, uno en la Copa de la Liga y 2 en Champions League. Su estancia en el Arsenal no pasa de ese primer año.
En el 2000 Davor Suker se une a las filas del West Ham, equipo en el que también dura una temporada. En la Premier apenas disputa 11 partidos en los que consigue un gol, a esto hay que sumarle otro gol en la Copa de la Liga
En el 2001 se marcha de las islas británicas. Encuentra su nuevo destino en Alemania, concretamente en el Munich 1860. En ese equipo disputaría Davor Suker sus dos últimas temporadas como profesional. En su primera temporada en la Bundesliga consigue hacer 4 goles además de 2 en la DFB-Pokal. En su última temporada como profesional del fútbol, Suker anota solo un gol en 11 partidos de liga y otro tanto en la DFB-Pokal.
Con la selección croata, Suker siempre ha vivido grandes momentos, comenzó su andadura como internacional con la victoria en el mundial sub-20 de 1987. En 1996 disputa la Eurocopa en Inglaterra, Croacia alcanzaría en ese torneo los cuartos de final. Cayó eliminada por Alemania, selección que a la postre se proclamaría campeona. Suker consiguió tres goles (uno de ellos en el partido de cuartos contra Alemania). Otro de sus mejores momentos lo viviría en el Mundial de Francia 1998 en el que Suker, con sus goles, llevaría en volandas a su selección hasta el tercer puesto. Croacia cayó eliminada en semifinales contra una Francia que marcaría historia. Davor Suker consigue proclamarse bota de oro del Mundial con los siguientes 6 goles.
A nivel internacional, Suker no volvería a repetir el éxito del Mundial de 1998. La última gran competición a la que asistió como jugador croata fue al Mundial de Corea y Japón 2002. En ese Mundial, un Suker de 34 años asumía su rol de suplente, sólo participó en el encuentro que enfrentó a su selección con México y ni siquiera llegó a disputar los noventa minutos. Una Croacia envejecida, que cayó en la fase de grupos, echaba de menos a una generación que le había dado los mejores momentos a esta joven nación. Echaba de menos a la edad dorada de los Suker, Boban, Jarni, Prosinecki, Boksic...
En definitiva, Davor Suker fue uno de los más grandes jugadores de los que pudimos disfrutar en la década de los noventa. Un tipo con clase, con un increíble dominio del balón, elegante en todos sus movimientos y goleador insaciable, pero que a la vez transmitía un cierto aire de despreocupación del que se sabe superior al resto y disfruta de lo que hace.